Los eventos culturales son aquellos que están relacionados con la cultura y/o con el arte. Este tipo de eventos tienen una serie de particularidades que hacen que su organización no pueda ser equiparable a la existente en otro tipo de eventos. Y es que, el componente cultural de éste es lo que debe priorizar en todo momento y ser el eje sobre el que gire toda la organización.
Los eventos culturales: el espectáculo en el centro de atención
En los eventos culturales hay que saber que todo, absolutamente todo, gira entorno al espectáculo que se va a difundir. Es decir, igual que en otros casos se le puede dar un mayor protagonismo a los invitados o a las personas que participan en el acto, en los eventos culturales el protagonismo se lo lleva la acción que se quiere patrocinar, por ejemplo, una obra de arte o las costumbres de un pueblo.
Como podrás ver, es de suma importancia definir bien el espectáculo y la acción que se va a tratar ya que, en base a ello, se tendrá que escoger todo el resto tal como, ambientación, animación, actividades complementarias, lugar…. En todas estas decisiones debe primar que los eventos culturales son un sinónimo de seriedad y buen gusto, con lo que se tendrá que crear un clima proclive para difundir el mensaje cultural que se pretende a la hora de organizar el evento.
Para crear ese clima perfecto puedes seguir esta serie de consejos:
- Buscar el lugar apropiado. El lugar que enmarcará el evento es lo primero que se debe tener en cuenta. Si el evento es íntimo, una sala pequeña será suficiente. Lo más importante es que el lugar represente al máximo los valores del evento.
- Los colores en la iluminación. Lo ideal es utilizar tonos, tanto en la ambientación como en la iluminación, que sean sobrios. Los clásicos blanco y negro y los tonos marrones pueden ser una gran opción para transmitir esa sobriedad y saber estar al público.
- La música debe ser tranquila y sosegada, que invite a la reflexión. Ésta debe quedar en un segundo plan de manera que no aparte la atención del principal foco: el espectáculo en sí.
Todos estos consejos van encaminados a eventos culturales tipo, es decir, aquellos que son más clásicos y que no se salen de lo estipulado como normal. No obstante, la cultura está en constante evolución y por ello, los eventos deben ir renovándose a lo que el público demanda. Ello puede llevar a cambios sustanciales como música más moderna o ambientación más rompedora.
La financiación en los eventos culturales
Uno de los temas claves que hay que tener en cuenta en los eventos culturales es la financiación. Normalmente, los eventos suelen contar con financiación propia de la empresa que lo organizan pero, en el caso de la cultura, se pueden dar varios casos de financiación:
- Ayudas y subvenciones del Estado. El Estado, en muchas ocasiones, ofrece ayudas para impulsar los acontecimientos culturales con el fin de conseguir el objetivo de acercar la cultura y las tradiciones a todos los ciudadanos. Con esto, es interesante que una vez tengas claro el eje de tu evento mires si Estado o Ayuntamientos ofrecen ayudas, subvenciones o financiación para el acto que tú tienes en mente.
- Financiación de empresas terceras. La financiación por parte de empresas externas al evento también es un clásico en este tipo de eventos. Si la verdad es que buscar patrocinadores es un clásico para financiar un evento, en el caso de eventos culturales la búsqueda de sponsors puede ser más fácil, ya que a muchas empresas les interesa vincular los valores de su marca a los valores de cultura que se promocionan en el evento. Con lo que deberías realizar una búsqueda de empresas cuyos valores se aproximen a aquellos que tú quieres transmitir y proponerles un acuerdo de colaboración.
- Por último, en diversas ocasiones, se da el caso de que la financiación proviene del artista o artistas que van a aportar sus obras para el evento. Esto es comprensible, ya que un evento es una buena manera de darse a conocer entre un público objetivo óptimo.